
DANZA DE LOS PARACHICOS
UNA FIESTA QUE LATE DESDE EL CORAZÓN DE CHIAPAS
Por: Jess Chilián
Imagina un pueblo entero que se transforma cada enero en un escenario vivo de historia, devoción y arte. Así es Chiapa de Corzo, en el estado de Chiapas, cuando se celebra la tradicional fiesta de los Parachicos, una de las manifestaciones culturales más coloridas y profundas de México, reconocida desde 2010 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
DANZA, HISTORIA Y MILAGROS
Esta celebración tiene raíces que se remontan a 1711, y se ha mantenido viva durante más de tres siglos. Su origen combina la devoción religiosa con relatos populares que aún se cuentan de boca en boca. Uno de ellos narra la llegada de doña María de Angulo, una mujer española que buscaba una cura para su hijo enfermo. Los pobladores locales, intentando alegrar al pequeño, se disfrazaron y danzaron para él: así nacieron los Parachicos, literalmente “para el chico”. Como muestra de agradecimiento, la dama regresó tiempo después a repartir ayuda a la comunidad que la acogió.
Hoy, esa historia revive con cada paso de los danzantes por las calles empedradas, entre máscaras de madera talladas a mano, monteras de ixtle, sarapes y sonajas. Son más de seis mil personas quienes participan activamente, dando vida a una ofrenda colectiva dedicada al Señor de Esquipulas, San Antonio Abad y San Sebastián Mártir, patronos del pueblo.
ENTRE MÁSCARAS, MÚSICA Y TRADICIÓN
El alma de la celebración está en sus personajes. El más importante es el Patrón de los Parachicos, una figura con profundo conocimiento de la tradición, que porta una máscara solemne y dirige los alabados mientras los demás responden con vítores. A su lado, artesanos, músicos, cocineras, bordadoras y “chuntas” (hombres que se visten de mujer para representar a las criadas de doña María) completan el mosaico humano de esta festividad.
Las máscaras, verdaderas obras de arte talladas en madera de huanacaxtle y pintadas con técnicas ancestrales, requieren meses de preparación. El maestro artesano Antonio “Toñito” López Hernández, Premio Nacional de las Artes 1998, mantiene viva la técnica tradicional, usando aceite de chía y herramientas únicas, como un esófago de res para alisar la pintura al óleo.
LA FIESTA GRANDE Y SU CALENDARIO
La llamada Fiesta Grande de Chiapa de Corzo se celebra del 8 al 23 de enero, con un calendario lleno de momentos clave:
- 15 de enero: Día del Señor de Esquipulas, con la tradicional comida de pepita con tasajo.
- 17 de enero: Festividad de San Antonio Abad.
- 18 de enero: Homenaje a los patrones fallecidos.
- 20 de enero: Día grande de los Parachicos, cuando también pueden participar visitantes.
- 21 de enero: El espectacular Combate Naval en el río Grijalva, con pirotecnia sobre el agua.
- 22 de enero: Desfile de “chuntas” y la representación de doña María de Angulo repartiendo dulces.
- 23 de enero: Clausura con misa y traslado de la imagen de San Sebastián Mártir al nuevo prioste.
UNA INVITACIÓN A VIVIR EL ALMA DE CHIAPAS
Visitar Chiapa de Corzo en enero no es solo asistir a una fiesta, es sumergirse en una comunidad que respira historia, fe y arte popular. Es caminar entre sonajas y sones, observar la maestría de los talladores de madera, sentir el ritmo del pito y el tambor, y entender cómo una tradición puede ser, al mismo tiempo, un acto de resistencia cultural y un puente entre generaciones.
¿Planeas viajar al sur de México? Esta celebración no puede faltar en tu agenda. Porque la Fiesta de los Parachicos no se mira desde afuera, se vive desde adentro.